Con animo de ofender original de Arturo Pérez-Reverte

Ni heridos ni prisioneros , los tiros a la barriga! Tengo un amigo que se llama Fran y tiene veinte años. Fran vive en Banalup, un pueblo de la provincia de Cádiz y sueña con escribir. No con ser escritor, que nada tiene que ver; sino con escribir un libro. Uno concreto, que tal vez tuvo simiente cuando él sólo era un crío, en la casa donde su abuelo, entre trombosis y trombosis, le hablaba de la guerra civil y de los tiempos de la República. Le hablaba de Casas Viejas. La generación de Fran, por supuesto, ignora qué significa el nombre de Casas Viejas. Ignora que en el año 1933 aquélla era tierra dónde la gente moría de hambre junto a los cortijos inmensos acotados para cazar o para la cría de reses bravas. Por eso un día los campesinos anarquistas agarraron la escopeta i la canana con postas y proclamaron el comunismo libertario en aquel rincón de Andalucía. Luego se tiznaron la cara con picón, tomaron el cuartelillo de la Guardia Civil como quien asalta la Bastilla y le pegar...