Al meu amic Frasco, professor de teatre

ENTRE BASTIDORES

Lo siento, lo siento...lo siento

y también las prisiones en las que nos movemos

tras sólidos barrotes de enmohecidos hierros.

Las palabras ahogadas en miradas,

las miradas, por azar, apresadas al vuelo,

traviesas, delatoras, henchidas de misterio.

Los secretos pendientes en busca

de un espacio y un verbo.

Los sueños perpetrados al fondo del silencio,

mutilados por miedo que se los lleve el viento.

Los más hondos deseos esbozados en gestos

se esconden enseguida incompletos... inciertos.

Y siento cómo se abre el abismo del tiempo

recordándonos siempre que estamos lejos, lejos...

Distancia de los años, distancia de los cuerpos,

distancia de la vida, distanciados momentos.

Tiempo, eterno enemigo, desventurado velo

que tiñes con tus grises mis oscuros cabellos.

Siento también tus lágrimas, y las siento de fuego

como el que arde en mi , consumiéndose lento.

Y tu risa, y tu voz, y tus manos las siento

encendidas también del fuego del deseo...

Y siento la dulzura velada entre tus dedos

perdiéndose en caminos extraños y siniestros...

Todo eso...lo siento, créeme que lo siento.

diciembre, 85